El trabajo duro no está mal. Pero, ¿qué pasa si la carga de trabajo aumenta y cada vez te das menos tiempo para tomarte un descanso? Cuando te llevas el trabajo a casa y tu fin de semana libre consiste en esas pocas horas escasas entre responder correos electrónicos atrasados, hacer un plan de proyecto o realizar informes importantes. Durante la semana apenas tienes tiempo para citas y la cabeza te da vueltas. Se te olvidan cosas y tu estado de ánimo puede cambiar de un momento a otro. Ya casi no puedes disfrutar de las cosas grandes o pequeñas.
No te estresas de la noche a la mañana. Eso sucede gradualmente. Obtienes todo tipo de cosas en el camino hacia el agotamiento. señales. La forma en que su cuerpo responde al estrés es muy personal. A uno le duele la cabeza y al otro le duele el estómago. Algunas personas ya no duermen o comen demasiado y la comida equivocada, otras ya no se dan tiempo para comer.
Si ignora estas señales, las cosas pueden salir mal. Con un agotamiento estás quemado. La batería se agota y te sientes completamente agotado, tanto física como mentalmente. El agotamiento es el resultado de ignorar los propios límites y los de los demás durante mucho tiempo. señales de estrés. Las quejas que experimenta durante un agotamiento limitan su funcionamiento diario, en el trabajo y en su situación privada.